Monpel Primer Secretari PSC Hospitalet Sud
José Mª Garciía Mompel, Primer Secretari de l'Agrupació Sud del PSC de L'Hospitalet
viernes, noviembre 24, 2006
Primeras impresiones del Debate de Investidura
La intervenció de Montilla en el Debate de Investidura de ayer estuvo repleta de mensajes y de conceptos que simbolizan un estilo diferente de afrontar los nuevos tiempos.

En primer lugar, me gustaría destacar algo que a mi modo de ver estuvo a la altura de un político de su talla. José Montilla defendió al gobierno anterior como "proyecto de fondo".Retomó los conceptos del catalanismo cívico, la España plural y la eurorregión, y elogió las políticas sociales, de seguridad y municipalistas que se contemplaron en el programa del Tinell. Sinceramente con este gesto Montilla daba continuidad a una parte importantísima de las políticas impulsadas por el anterior gobierno encabezado por Pasqual Margall.
Asimismo, también hizo suya la identificación de Cataluña como la "patria catalana" país de quienes vengan de donde vengan, un país de convivencia y progreso. En este punto, Montilla se comprometió a ser "el presidente de todos los catalanes" y prometió un Ejecutivo honesto, responsable, creativo de hechos y estable pero sobre todo que no confunda el país con el partido ni el Govern.
En segundo lugar, Montilla afirmó que su gobierno se comprometerá con la construcción de "una sociedad de igualdad, solidaridad y justicia social" y por ello tendrán "máxima prioridad" las políticas sociales en cuatro pilares: educación, sanidad, servicios a las familias y ayudas a las personas con autonomía reducida. En este sentido, Montilla enumeró lo básico del programa de la Entesa. Lo desglosó en tres ejes: personas y bienestar, gobierno y administraciones, e impulso económico y territorial.
Para acabar quisiera destacar del discurso de Montilla algo que creo ha sido también importante y que ha marcado un estilo propio. Puso como pauta a sus consellers en cuanto a la forma de gestionar, "pensar ordenadamente, actuar racionalmente y atender cálidamente" y se definió como "un trabajador" con pasión por "el servicio público".
En cuanto a su liderzgo, tan cuestionado por algunos, Montilla dejó claro que aspira a ejecrcer autoridad moral y no liderazgo mesiánico y esto fortelece enormemente su talante político y dice mucho del como va a ejercer su gestión en el Govern de l'Entesa nacional de Progrés.