Como se sabe, el sábado pasado tuvo lugar un grave incidente en las obras del AVE, cuando un error en los trabajos provocó que quedara dañado e inutilizado un túnel de Ferrocarrils de la Generalitat.

Pese al oportunismo de algunos medios y a la distorsión mediática que se ha realizado del tema por parte de otros, lo cierto es que el Ministerio de Fomento ha tomado la única medida posible: cerrar las dos vías de Renfe entre Bellvitge y Sants como mínimo una semana y la línea de Ferrocarrils entre las estaciones de L'Hospitalet y Europa/Fira, tal vez durante dos meses, a la espera de que termine la incompatibilidad entre el paso de trenes y las obras del túnel del AVE, y de que se reparen los daños ocasionados a las infraestructuras.

Como es lógico, los usuarios tienen motivos para estar realmente disgustados, pero deben comprender que la seguridad es lo primero y que las decisiones adoptadas resultaban inevitables una vez comprobado lo que, y por otro lado, debía haberse previsto en su día y ya se ha constatado: que la construcción del acceso del tren de alta velocidad a la Estación de Sants resultaba incompatible con la circulación de trenes con un mínimo de seguridad.
Asimismo, cabe decir y sin entrar en buscar culpables directos que cuanto menos, las empresas constructoras deberían haber tenido un mejor conocimiento del subsuelo, pues probablemente se hubiera podido evitar, o al menos prever, los socavones.

Creo que la ciudad de Barcelona ha reaccionado correctamente pese a las dificultades de organizar un dispositivo de substitución a través de líneas de autobuses que cubrieran los tramos de corta y media distancia en un margen de tiempo tan pequeño. Ha sido el Gobierno y Generalitat los que han organizado el dispositivo de transporte alternativo, con más de 200 autobuses, para dar servicio a los más de 100.000 usuarios de tren que debían entrar y/o salir de la ciudad.

Que nadie se piense que los políticos nos hemos mantenido al margen, todo lo contrario, los 13 alcaldes de las localidades afectadas han sido los primeros en reaccionar y ya el mismo Lunes se reunieron con el Secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán, para expresar su malestar por la gestión de la crisis y con la intención de exigir soluciones a los problemas que están ocasionando a la circulación de personas que cada día deben ir a trabajar y moverse en tren.

Creo que a estas alturas ya nadie duda de que ha sido gracias a los ayuntamientos y la Administración autonómica que han trabajado con todos los medios disponibles en los últimos días, organizando circuitos alternativas al colapso que se avecinaba, que la crisis finalmente se ha sobre llevado, no obstante aún nos quedan muchos días en los que deberemos seguir haciendo frente a las dificultades que todo ello ha contraído, por nuestra parte no desistiremos.

Salud